En este
devenir del tiempo, que regresa demasiado pronto al ponernos de frente a
nuestra temporalidad, nos produce sentimientos tan singulares y únicos
en nuestras expectativas para darnos cuenta que lo individual! Para ser,
para existir y dar forma a algo, que sale de lo mas profundo de nuestro
ser… necesariamente debe verse reflejado en el mundo, en los demás, en
lo plural del ser infinito donde crear aquel espacio que lo contenga.
A partir de la imagen soñada en lo profundo del espacio abierto donde transcurre el tiempo y habita nuestro espíritu”. La pretensión de percibir y dar forma a algo es en esencia el interés de apuntar todo como en un viaje en el tiempo y en una geografía sin limites ya que al volver la vista hacia atrás hacía una época que ya paso no es solo para observarla, observar algo es actuar sobre lo que se observa ¿y alterarlo? “…pero el determinismo de los hechos no esta separada de una apariencia viva, no existe acontecimiento en la historia que no este mezclado con un color o un ruido, en la modulación de un sollozo en el que se pinta toda la tortura humana despedaza por el destino, en volver a descubrir el movimiento de la historia, remontar el curso del destino.
Es por eso que este Trabajo esta estrechamente vinculado con los
postulados y conceptos de grandes señores del espíritu y también de otros
rostros olvidados por la historia (*1) que han sido vertidos en el tiempo y
recogidos desde la perspectiva geográfica en un proyecto de revisión de la
historia con la escritura del libro “Volcanes y Mineros-Héroes y Poetas”,
aplicado como columna vertebral en el proyecto denominado: -CULTURA EN EL ESPACIO- Planeación, Región e Integración, en una perspectiva
Geográfica e Histórica (*2) cuyas raíces
constituyen la Base del Patrimonio Cultural. Y dentro de este como el hecho físico,
los ejes maestros del Proyecto Espacial Arquitectónico: Unidad Ecohumana Ambiental de: “AGUAS CALIENTES”, fortalecido el mismo con la
presentación del Taller de Amerindia abril /2007 en el salón de la Cancillería
de Bolivia. Sin embargo pese a su gran valor que tiene esta geografía en el
plano Geopolítico, sigue siendo ignorada por la gran mayoría de los bolivianos
y ni que decir de amerindia y del mundo.
Existe en el
espíritu un movimiento secreto que divide el conocimiento y presenta a la razón
extraviada las imágenes de la ciencia como otras tantas realidades. Llamo
poesía, al conocimiento de este destino interno y dinámico del pensamiento.
Para volver a encontrar su naturaleza profunda, para sentirse vivir en su
pensamiento, la vida rechaza el espíritu de análisis en el que se ha extraviado
Europa.
El conocimiento poético es interno, la calidad poética es
interna. Hay en la actualidad la tendencia para identificar la poesía de los
poetas con la fuerza mágica interna que ofrece un camino a la vida y que
permite influir sobre ella Antonin Artaud
Nota al Poema "El Cielo Vía Susan"
Nunca me hubiera imaginado que de verdad libraria sin saber leer ni escribir mi propia batalla eólica a partir de aquel 9 de Octubre de 1998 en la Galeria de Arte Salar llamada: "A propósito del Espíritu" al presente, y tras un largo recorrido, llegar finalmente a concretarlo...
El
Cielo Vía Susan
Vamos
a librar la batalla del azufre.
Vamos,
aclamando al viento,
a
dar la gran batalla amarilla.
Vamos,
cabalgando las tempestades,
a
resistir del hastío
su
omnipresencia
su
no way
su
no hay manera
su
emputante y declarada forma de castrar
las
iniciativas y las cabalgatas eólicas.
Vamos
a enfrentar la batalla del azufre.
Vamos
a convivir de los volcanes su sombra
y
olfatear la huella
rondarla
y cerco
a la
memoria de las heridas que nos han precedido
en
la madre de todas las batallas que vamos a iniciar.
Vamos
a reivindicar la historia de la batalla del azufre; y todo pues se
transforma
en guerra: un hombre solo, solitario y convencido, lo primero
por
hallarse él y su sombra, él y su circunstancia, él y su regocijo, él y su
tristeza;
un hombre solo digo librando el combate inicial y virgen -de las
tierras
vírgenes por jamás holladas que es la pura verdad y no miento- el
hombre
solo librando contra si mismo contra la tempestad contra el frío
su
pura energía vuelta combate su guerra exclusiva
su guerra/ nuestra guerra
y
sus trincheras
llámense
Corea, Banco Minero, Aucanquilcha, Antofagasta
dígase
como holocausto pero dígase
storm
in the desert
llámese
a la trinchera Irak, Arabia, Kuwait
como
se quiera
dígase
holocausto
dígase
Golfo Pérsico
pero
dígase.
No hay otra
Vamos a librar la batalla del azufre.
Vamos pregonando vientos, aclarando tempestades,
vagando los
desiertos a insistir que sin combate
no hay esa mirada que pueda conmoverme.
No hay otra.
Vamos a librar la batalla del azufre.
Vamos a encender la mina para que renazca en los
agostos más crueles.
Vamos a insistir en quemarla para que renazca como
renace la yareta
después de cada nevada.
Y si nieva y se agrieta y si tumulta de frío y ecos
del frío la yareta
y los hijos y los nietos de la yareta
se estrecharán como el papel
para librar unidos la batalla
aquí está el alba de los renacimientos
aquí está el sol que sube por la ladera
aquí está el corazón que no duerme
aquí, robando los colores, inyección de calor,
resurrección de la yareta
vamos a dar pelea, niño
vamos a librar la batalla.
Y envejecidos del sortilegio del azufre.
Permitiéndonos el ayer.
Ese ayer... las lagartijas que claman volver a la
tierra, los perros
inventándose vicuñas, las chinchillas que no
regresan a sus
madrigueras...
Y acuñados al lomo de un cóndor que erra
mallku triangulando la gracia
sabiendo que el desierto es el desierto
- y una armónica cura todas las cicatrices -
y un hombre solo
llegó al cielo/ llega al cielo
-al cielo vía Susan-
o casi al cielo.
No hay otra. Vamos a librar la batalla del azufre.
15 de diciembre de 1998 Pablo Cingolani
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